jueves, 14 de julio de 2016

Colón nunca fue Genovés.


La Historia está llena de hechos que nunca sucedieron y contados por gentes que nunca estuvieron allí.
Con esta sencilla cita se explica cómo, algunos de los acontecimientos ocurridos en tiempos remotos, todavía estén bajo la duda y el misterio. Cristóbal Colón se encargó personalmente de cubrir con una nebulosa todo lo acontecido en torno a su persona antes de su aparición en Portugal. 

Durante los últimos ciento veinte años se propagó al mundo el posible origen Ligur del gran nauta, pero, había que ratificar de forma documental tal aserto y ahí está el problema, poder confirmarlo. No se ha podido demostrar nada a pesar de los intentos, muy creativos, por dotar de solidez a tal argumento.
No vamos a rectificar a tanto sabio que ha apostado por esta “teoría”, aun conociendo de la falsedad de ese planteamiento, dando explicaciones más o menos rebuscadas para ello. Nuestra actitud es limpia, no necesitamos denostar al otro para hacer valer lo propio, pretendemos ensalzar aquellos argumentos que, a nuestro juicio y ya explicados por numerosas autores, nos han llevado a la conclusión, y por tanto al planteamiento de la teoría, de que Colón no solo no era genovés, era y es español y para más detalle gallego de Pontevedra.

Durante estos últimos siete años me he dedicado a estudiar con dedicación, todo el procedimiento de investigación llevado a cabo por numerosos intelectuales y eruditos desde que en el año 1892, D. Celso García de la Riega, ilustrísimo erudito pontevedrés, encontró unos documentos con el apellido Colón referenciado repetidamente en ellos. Documentos de los que hablaremos minuciosamente  en su momento.

Debo de exponer ante todo el que me quiera escuchar, que me ha sorprendido de forma repulsiva la actitud que algunos personajes e instituciones han presentado, no solo reticencias, sino franca oposición y combate desde la aparición del planteamiento del señor de la Riega. Es completamente deleznable que la oposición más violenta y furibunda se hubiese planteado dentro de nuestro territorio, cuando lo más lógico y natural hubiese sido un acercamiento entre los organismos competentes para hacer un estudio serio y fundamentado, haciendo así se podría confirmar o, en su caso, rechazar cualquier planteamiento después de llegar a conclusiones científicamente probadas.
Este es un capítulo para tratarlo de forma también pormenorizada, cómo la felonía, la envidia y la traición está instalada en esta sociedad, y lo que es peor, las clases sociales más doctas no son inmunes a estos pecados.

No se explica de forma racional que con soportes documentales, argumentos geográficos, lingüísticos, genealógicos, las pruebas y pistas dejadas por el Almirante, todo ello con justificación probatoria, los doctos historiadores no se hayan levantado en “armas razonadas” en contra de lo que Don Enrique Zás llamó el dogma petrificado. Siguen manteniendo y defendiendo aquella causa que sin prueba alguna, signo o evidencia, todavía resuena por todo el mundo que Colón era genovés, cuando nunca lo fue.

En este blog, que recuperado y reconvertido, proponemos colocar nuestro grano de arena para proponer, defender, exponer y lograr que se nos escuchen, ante la evidencia de la rotundidad de las pruebas, evidencias, circunstancias y documentos que nos dicen claramente que el gran descubridor es español.


Aunque tengamos que luchar con fuerzas superiores e inmovilistas, nuestra insistencia y perseverancia estamos seguros que dará sus frutos en el futuro y podamos cambiar la mentalidad de muchos y poder así derribar el dogma petrificado al que nos quieren mantener atados de por vida. Si unos tiramos de un lado y luego del otro, seguro que desarraigamos ese palo que hay clavado en la mente  de todos ellos. 

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