martes, 8 de noviembre de 2016

Nombres propios impuestos en el Caribe por Colón

 Nombres propios

Uno de los pilares firmes que sostienen la teoría de Colón gallego es la toponimia empleada por él para dar nombre a muchos de los sitios que fue descubriendo en los cuatro viajes que realizó al otro lado del Atlántico.
En su libro Alfonso Philippot cita hasta cuatrocientos nombres con las características ya descritas, y curiosamente ninguno de estos nombres tiene una procedencia Mediterránea, ni de otro sitio que se pueda imaginar.

¿Y es posible que sean éstas meras coincidencias? No, no puede ser, escribe Otero Sánchez en un razonamiento totalmente realista, porque no existen en ninguna parte del mundo todos esos nombres reunidos. Con toda seguridad quiso dejar el Almirante un recuerdo de todos aquellos lugares que le eran familiares, quiso poner los nombres del principio y el fin de la ría, para que sirvieran de clave algún día para averiguar la verdad de lo que tenía que ocultar, dados los prejuicios de la época que vivía.
De la Riega ya anticipó en su libro “Colón Español” (Pag. 129 y siguientes) esta circunstancia toponímica. Cito textualmente: Emprendemos ahora el examen de una materia interesante: la que se refiere a la imposición de nombres en las regiones descubiertas por Colón, porque entre ellos aparecen, en mi concepto, no ya indicios, sino datos de gran valía para conocer la patria y el origen del primer Almirante de las Indias. A la vista de estos nombres y teniendo en cuenta los demás antecedentes, (Aquí se refiere De la Riega a los documentos pontevedreses y al idioma empleado por Colón en sus escritos), se adquiere el convencimiento de que no existe en tal imposición una concurrencia de casualidades; resulta, por el contrario, un todo homogéneo y verosímil que no se ofrece en las demás leyendas imaginadas para establecer la cuna del ínclito navegante.
Indudablemente D.Celso explica claramente cuál es la conclusión extraída después de analizar el diario del Almirante, los nombres que empleó Colón para bautizar islas, ríos, cabos, ensenadas y lugares proceden casi en su totalidad de Galicia y mas concretamente de la provincia de Pontevedra. Aunque algunos de estos nombres  son de corte religioso, también veremos que, estos mismos, obedecen a otras circunstancias diferentes de lo puramente teológico. Concretamente nombra a las cofradías de sastres y bordadores, mareantes, carpinteros de ribera y zapateros.
De la Riega no plasma nada más que unos pocos de aquellos nombres que con  el transcurso del tiempo han ido aumentando poco a poco hasta llegar a los cuatrocientos que cita Philippot.
D. Ricardo Beltran y Rózpide manifestó en su obra “Cistóbal Colón y Cristoforo Colombo” tenía que ser necesariamente gallego. Toda la nomenclatura geográfica de las tierras descubiertas por Colón en sus cuatro viajes es española, siendo de notar que en ello se reproducen voces propias  y aún exclusivas, únicas del litoral gallego.

Ejemplos y curiosidades:
-      La primera isla que vieron los ojos de los navegantes de la flota de Colón fue Guanahaní, así llamada por los indígenas. Colón la bautizó con el nombre de San Salvador. Para aclarar este concepto nos referiremos a la opinión de Enrique Zás, recogida del libro de A. Philippot: La identidad de Cristóbal Colón. Si como dice Colón en su carta al escribano de ración de los Reyes Católicos, puso el nombre de San Salvador a la primera isla en conmemoración de su ALTA MAJESTAD, es innegable que lo puso en gallego, porque solo en Galicia al Redentor del Mundo podría denominarse de aquella manera.
Pudo, pues, bautizar la primera isla descubierta con el nombre de ISLA DEL REDENTOR, o mejor aún con el de SANTO CRISTO…El apócope era una modalidad de nuestros campesinos (…) En la carta al Tesorero de los Reyes Católicos, hablando de las gracias que deben tributarse al redentor del mundo… Ya no le denomina San Salvador, sino…. Nuestro SALVADOR JESUCRISTO. Solamente para el bautizo de la primera isla descubierta hizo uso del apócope, puesto que ya no vuelve a significarlo de aquella manera en el copioso número de documentos conocidos.
San Salvador es un nombre profusamente empleado en Galicia y prácticamente inexistente en el resto de España.

-      Punta Lanzada en la costa norte de la ria de Pontevedra, Punta Aguda justo enfrente en la costa Sur de la misma ría, junto a Boeu, Punta Pierna destacada protrusión en las islas Cíes, los tres nombres figuran en  la isla Tortuga. Se da la curiosidad  que el nombre de Lanzada solamente existe en la ría de Pontevedra, y en ningún sitio más, ni en la península Ibérica ni en otro lugar del mundo, como ocurre también con la punta de la Galera (Galea en gallego)

-      La isla de Jamaica fue bautizada por Colón con el nombre de  isla Santiago, en honor al Apóstol. Ésta isla es un auténtico reflejo del patriota que fue Colón. Durante el año que permaneció abandonado, él y sus hombres, a su suerte, es indudable que debió recorrer casi toda la isla puesto que los nombres que impuso están repartidos por toda la isla. Un puerto natural de la misma lo nombró puerto de santa Gloria (Portico de la Gloria)
En Jamaica existen cuatro ríos cuyos nombres se repiten en Galicia: Rio Grande, desemboca en la ria de Camariñas, Costa da Morte; Rio Miño, sin comentarios; Rio Negro  cerca de Benavente.
Un aparte merece el Rio Xallas, desemboca en la Ria de Corcubión junto al pueblo, bahía y playa de Ezaro, frente a Finisterre, ¿No es curioso que también que aparezca en Jamaica con el mismo nombre en cuatro accidentes geográficos, Rio, Colina, Bahia y punta Xallas.? También aparecen en esta isla los nombres de Cabo negro, Punta Lucía,Punta Ventosa, Punta Touro, Punta Cangrejo y Bahía de las vacas.

-      Y no es casualidad que impusiese los nombres de los santos de las cofradías o gremios pontevedreses a otros tantos lugares:
Sta. Catalina, gremio de sastres y bordadores, a un puerto en Cuba, San Miguel, gremio de mareantes, a un cabo en la Española, San Nicolás, gremio de zapateros a un cabo y un puerto en la Española, y por último San Juan Bautista, gremio de Carpinteros, a la isla de Puerto Rico.

-      Sto. Tomé del Mar junto a Cambados en la Ria de Arosa, donde también está la isla de las Ratas. La actual  Bahia de Acul en Haiti fue bautizada por Colón como Mar de Santo Tomé. Curiosamente las formaciones geográficas de ambas Bahías son casi idénticas. Enrique Zás hizo una comparación cartográfica de ambas bahías en su libro “Galicia Patria de Colón” demostrando el parecido geográfico de ambas,  por su tamaño y contorno.

-      La Española, hoy Sto. Domingo y Haití, está plagado de nombres en toda la costa réplicas de los mismos existentes en las rías gallegas. Igual que Cuba a la que Colón bautizó como Isla Suana (Juana, la J no existe en el gallego y era suplida ortográficamente por la S por su parecido) en honor a la primogénita de los reyes. Porto Santo denominó a la actual Baracoa en la costa norte de Cuba

-      Trinidad isla en la costa de Venezuela, isla Lobeira a un islote en la isla Granada. Sta. Mª de la Antigua. Isla Santa Maria Guadalupe, Rio da Serpe (Costa Rica), Porto Bello (Panamá). En fín innumerables lugares bautizados con réplicas de otros existentes en la costa de Galicia. Si bien Guadaluoe y Granada no son nombres gallegos, tuvieron una gran importancia para el descubridor, él era devoto de la V. de Guadalupe, no en vano ofreció un peregrinaje a su santuario si se salvaba de la tormenta que les azotó en el regreso del primer viaje. Granada debió estar presente en la mente de Colón por ser el lugar donde firma las capitulaciones y el último reducto de reinos musulmanes en la península.

¿Es o no es un pilar básico de la teoría de que Colón nació en Galicia?





domingo, 6 de noviembre de 2016

Diversificando

En los últimos meses he diversificado mi actividad "literaria" por diferentes motivos me he enfrascado en publicar una novela y además continuo con el modesto trabajo de investigación sobre el origen gallego de Cristóbal Colón. Para este tema coloniano he reconvertido mi otro blog "Citas literarias"  y lo he transformado en un tema monográfico solo para Colón, le llamo "Colón nunca fue Genovés". La frase no es una afirmación gratuita, es una conclusión después de leer y estudiar libros y documentos que intentaré explicar a lo largo del tiempo.
Por otra parte otro tema que me tiene bastante ocupado, y que nada tiene que ver con los anteriores es el de la estupidez. Me explico: Después de leer y publicar un par de artículos sobre el tema me pareció oportuno dedicarle algo más de tiempo, sin alardes de ninguna clase. Me puse a buscar bibliografía sobre el tema y "Madre mía" la cantidad de escritos, libros, estudios psicológicos y médicos, artículos, comentarios y citas que existen sobre el tema. Es tan voluminosa la documentación existente que es posible que no tenga vida suficiente para leerla toda porque, desde los clásicos griegos hasta nuestros días, un periodo de mas de dos mil años, toda la historia ha reflejado de una forma u otra la evolución de esta característica humana.

Como ya he expresado Modelismo naval de Freijanes se va a ocupar exclusivamente del objetivo con el que fue creado, solo modelismo. "Colón nunca fue Genovés". Se ocupará de temas relacionados con el descubridor. Para este tercer blog, que tratará de la estupidez aún no tengo nombre seleccionado pero el concepto será claro.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Divulgación.

NOTA DE PRENSA

LA REVISTA DEL CORAZÓN MÁS POPULAR, INCLUYE  EN SUS PÁGINAS AL COLÓN GALLEGO
PARA TVE, CRISTÓBAL COLÓN SE ENTENDÍA EN IDIOMA GALLEGO

La revista del mundo del Corazón “HOLA”, descubre a sus multitudinarios lectores la identidad gallega de Cristóbal Colón, en el principal reportaje de la revista (páginas 4 a 11) de su último número; en un artículo sobre la diseñadora y empresaria Guiomar Fernández-Castaño, que  abre las puertas de su casa en la ciudad de Vigo; el poco conocido Palacio de Santhomé, construido por la familia Sotomayor.

En éste documento muy gráfico, -de casi una docena de fotografías-  de los interiores y exteriores de uno de los Pazos más llamativos de Galicia, y conocido popularmente como “de la  Pastora”, se deja constancia de que “expertos e historiadores aseguran que Cristóbal Colón y el primer propietario del pazo, Pedro Álvarez de Sotomayor, conocido por Pedro Madruga, eran la misma persona”,  citando textualmente una de las curiosidades del pazo, y que llega ésta semana a miles de lectores a través de su publicación en papel; y a un acceso ilimitado de personas gracias a la descarga que se puede hacer de la revista en los dispositivos electrónicos.

Desde la Asociación Cristóbal  Colón Gallego, se valora muy positivamente la normalidad con la que una revista  -de tan fácil acceso y de tanta lectura-  que va dirigido a un público tan diverso, acepte como normal la galleguidad del Descubridor y no se cuestione el incluirlo en sus páginas como una información -en éste caso cultural-  encaminada  a informar a sus lectores; afirma su presidente Eduardo Esteban.

UN CRISTÓBAL COLÓN QUE HABLA GALLEGO EN TVE
Este mismo año,  la seguida serie “El Ministerio del Tiempo” emitida los lunes por televisión española, en el capítulo 19, Cristóbal Colón es tratado como gallego, en una escena en la que el hijo del navegante irrumpe en la habitación -justo cuando le preguntan ¿de dónde sois… Génova, catalán…?-   y se dirige a su padre con un claro “teño sono pai”, que  los realizadores subtitularon con “tengo sueño, papá”, que remarcaba todavía más la intencionalidad de todo el equipo televisivo, y con la complicidad de un equipo de guionistas y realizadores, que por su parte no dejan de manifestar -en sus intervenciones públicas- que “la serie Ministerio de Tiempo, tiene una gran vocación de informar al público entreteniendo”


Foto en color (Adjunta 1): de Chesco López/Rep. Carlos Montero
Foto pantallazo/captura de pantalla (Adjunta 2) con el subtítulo de la escena

Para más información:
Revista HOLA
El Ministerio del Tiempo




sábado, 27 de agosto de 2016

La Gallega III






Continuando con la denominación de la Nao Sª Maria como La Gallega, en el archivo de Indias de Sevilla aparece un documento (1) de la narración del descubrimiento escrito por Gonzalo Fernández de Oviedo a principios del siglo XVI, (Fuente histórica de reconocida solvencia) citado mas tarde por el general Alcalá Galiano, en el que se cita a dicha Nao repetidas veces por el sobrenombre de “La Gallega”. Transcrito literalmente del libro de De La Riega:(2)

“Colón salio de Palos con tres carabelas, la mayor llamada "La Gallega”; “de las tres naves era la capitana La Gallega” en la que iba la persona de Colón”; “Se llamo La Gallega dedicada a Santa Maria”; “Y a la entrada del Puerto Real tocó tierra la nao capitana llamada La Gallega e abriose.”; E fiço hacer un castillo cuadrado a manera de palenque con la madera de la caravela capitana La Gallega”.


Diversos escritores de la época y sucesivas, distinguen con el mismo sobrenombre a la nave capitana. Es evidente que Gonzalo Fernández de Oviedo cumplió su obligación de historiador puntual y fiel, transmitiendo a la posteridad el nombre de La Gallega que vulgarmente se daba a la nao Capitana de Colón al emprender el primer viaje.


Hasta aquí la narración de D. Celso Gª de la Riega.


Siendo el Sr. Fernández de Oviedo casi contemporáneo del Almirante, se estima que la veracidad de la historia escrita por él contiene suficientes garantías de rigor histórico e irrefutable, la cercanía evita las distorsiones propias en la transmisión de la realidad histórica por el paso del tiempo, elementos necesarios en esta teoría sobre el origen de Colón y las circunstancias que rodearon aquellos tiempos.


Santa Maria la Mayor es la Patrona de Pontevedra desde tiempos inmemorables, se da la circunstancia que Cristóbal Colón celebró, a su manera, en el primer viaje ésta fiesta mientras permanecía fondeado el La Española, engalanó las naves y declaró festivo el día 18 Diciembre de 1492.

Otro argumento más a añadir a la teoría de Colón pontevedrés.

“Del Diario de a bordo” de Cristóbal Colón

MARTES, 18 de diciembre.—

Estovo en aquella playa surto este día porque no había viento, y también porque había dicho el cacique que había de traer oro, no porque toviese en mucho el Almirante el oro, diz, que podía traer, pues allí no había minas, sino por saber mejor de dónde lo traían. Luego, en amaneciendo, mandó ataviar la nao y la carabela de armas y banderas por la fiesta que era este día, de sancta María de la O, o conmemoración de la Anunciación: tiráronse muchos tiros de lombardas, y el Rey de aquella Isla Española había madrugado de su casa, que debía distar cinco leguas de allí, según pudo juzgar, y llegó a hora de tercia a aquella población, donde ya estaban algunos de la nao que el Almirante había enviado para ver si venía oro, los cuales dijeron que venían con cuatro hombres, y era mozo, como arriba se dijo.


Era costumbre de aquellos tiempos que las naves tuviesen por nombre aquel que se les adjudicaba popularmente por pertenecer a un armador, al maestre que las conducía, por pertenecer a una determinada familia o al lugar donde fué construida, incluso según la utilidad a la que estaba destinada. Estos nombres vulgares eran por el que se reconocían a dichas embarcaciones; otra cosa era la advocación a la que se encomendaba, todo tipo de naves se ponía bajo la tutela de algún Santo, así La Gallega, estaba encomendada a Sta. Maria, como la Niña (De la familia de los Niño) estaba encomendada a Sta Clara.



(1).- Colección de documentos inéditos de Indias, tomo XIV, pagina 563.

(2).- Colon Español: C. Gª de la Riega, Ed. 19

viernes, 5 de agosto de 2016

La Gallega II

La Gallega II




El nombre de la Gallega, atribuido a la Nao S. Maria de C. Colón, está muy introducido en los círculos colonianos mas conocidos, hasta el punto que ya se ha convertido en una verdad casi universalmente aceptada.

¿Y porqué La Gallega? ¿Cuál es el origen de este nombre o apodo?
La respuesta está escrita en un libro que hace mas de cien años publicó
D. Celso García de la Riega sobre dicha embarcación, titulado
“La Gallega, nave capitana de C. Colón”

Desarrolla D. Celso un extenso documento en el que se describen los tiempos de mayor progreso de la ciudad de Pontevedra, la industria naval y armamentista, la pesquera y salazones que era desarrollada por los gremios de cada actividad. Toda esta producción dio auge económico a la ciudad, que pasó por ser la mas avanzada de toda Galicia entre los Siglos XII y XVI.

La industria naval tenía especial preponderancia en la ciudad, el gremio de mareantes, que así se llamaba a los hombres de mar, disponía de atribuciones soberanas, impensables hoy en día, y un poder económico importantísimo.

En los arrabales de la ciudad, en la rivera del río Lérez, hoy conocido como de las Covaceiras, estaban instalados los astilleros que tanta fama tenían en aquel tiempo. El tipo de embarcaciones que se construían, eran fuertes y resistentes, como dijo el insigne F. Duro, aptas para los mares de estas costas, donde vientos y corrientes son especialmente duros para la navegación, y más para embarcaciones que no fuesen suficientemente sólidas.

Detentaba, pues, la Ciudad de Pontevedra de un lugar privilegiado para estas actividades constructivas, la Ria es un puerto natural con unas condiciones geográficas inmejorables para albergar dicha actividad. Características geográficas muy buenas para la defensa militar, aunque Pontevedra fue asediada y conquistada en varias ocasiones, se debió mas bien a la falta de previsión por parte de gobernantes poco previsores.

La construcción de Naos, y otras embarcaciones en las villas de Pontevedra, Noia, La Coruña, Vivero, etc, debe su origen a la conquista de Sevilla por Fernando III, en dicha conquista intervinieron al menos veinte naves procedentes de Pontevedra y diecisiete de Noia. Fuera que merced a la intervención de la flota gallega, la toma de Sevilla resultó un éxito para el Rey de Castilla, éste otorgó fueros y privilegios a dichas ciudades en forma de exenciones de alcabalas en el comercio de mercaderias, y sus gentes fuesen tratadas de nobles.

domingo, 31 de julio de 2016

Versiones de la Gallega

La Nao Santa Maria.
Sistemas constructivos  I




Desde luego mucho se ha conjeturado, y se seguirá, sobre la apariencia que debió tener en su momento. Hasta siete diseños distintos existen por el mundo repartidos, sin destacar uno sobre los otros, solo los documentos y hallazgos procedentes de aquella época pueden disipar las dudas sobre el diseño de dicha Nao.
Entre la mucha documentación escrita que existe, en forma de legajos, declaraciones, escritos del propio Colón, dibujos y labrados en frontispicios, algunos investigadores se han atrevido a diseñar modelos de dicha Nao, de forma conjetural, hasta el punto que hoy en día, damos por buenas algunas de esas “versiones” que tanto se han discutido, para bien o para mal.
El concepto está ya implantado en la sociedad de tal forma que ha creado opinión, a veces indiscutible por no tener mas elementos para ello que la información ya mencionada, y que solo nos permite conjeturar en las diversas direcciones que han expuesto sus autores.

Pero la Historia es caprichosa con aquellas ideas que proceden de la especulación y la conjetura mas racional, y como en toda Ciencia, comienzan a aparecer novedades y pruebas que pueden modificar sustancialmente aquello que creíamos casi definitivo, cuando no cerrado.
La Historia naval Española puede ser la más prolífica del paso del tiempo desde la Edad Media hasta hace bien poco. Recordaremos que el Imperio controlaba todos los mares y tenía presencia en todos los Continentes conocidos, “no se ponía el Sol en el Imperio” en tiempos de Felipe II, y este imperio, recordemos que duró 400 años, no se hubiese podido mantener, de no poseer una fuerza naval suficiente y constante a lo largo de ese tiempo. Es por ello que nuestro poderío marítimo superaba en número y en categoría a los demás países durante esos años.

Pues bien, volviendo a esa Historia de la Nao del descubrimiento, en tiempos pretéritos no solo la flota Española era la Militar, había dos “flotas” paralelas que eran tanto o mas impresionantes por su número y cualidad, estas eran; una la comercial y la otra la pesquera.
Como se sabe la flota comercial se encargaba del transporte de todo tipo de mercancías desde y hacia América, y por las costas de Europa tanto Atlántica como Mediterránea.
La flota pesquera que inicialmente faenaba en las costas Europeas, rápidamente pasó a buscar nuevos caladeros en las costas Americanas, siendo Terranova uno de los lugares preferidos, por las características pesqueras y climáticas, de los pescadores del Norte, Vascos, Cántabros, Gallegos y también Portugueses, se lanzaron al otro lado del Atlántico en busca de caladeros.

Evidentemente el número de embarcaciones que allí faenaron durante tanto tiempo fue muy numeroso, a la pesca de Ballenas y mas tarde el Bacalao. El Mar en estas latitudes muestra su peor cara cuando cambian las condiciones climáticas, como consecuencia se han producido numerosos naufragios en aquellas costas.
Por la información de que se dispone, hay localizados bastantes de los barcos allí hundidos, pecios perfectamente documentada su localización, algunos de ellos ya han sido investigados por arqueólogos marinos e incluso existe un detallado estudio de una de esas Naos que fue extraída del mar pieza a pieza, para su investigación , observar sus características, morfología, materiales, etc. Cuando consideraron que todo el material estaba catalogado lo devolvieron a su emplazamiento original en el mismo lugar donde lo encontraron, la frías aguas de Terranova han servido para que el pecio se conservara en unas condiciones óptimas, ello ha facilitado su estudio extraordinariamente.

El buque en cuestión es el ballenero vasco S. Juan , hundido en 1568 en la bahía de Red Bay, península de Labrador, Canadá.

jueves, 28 de julio de 2016

La Gallega

                               
                             

Nao Santa María; La Gallega

A modo de crónica explicaremos porque la Nao Santa Mar
ía, conocida como "La Gallega" en sus tiempos, casi con toda probabilidad fue construida en las carpinterías de rivera de la Moureira en la Ciudad de Pontevedra.
Según D. Celso Garcia de la Riega, fue a consecuencia de la conquista de Sevilla cómo, la corona de Castilla concedió el privilegio para la construcción de naves y armas para el Reino.
Como se sabe el Rey Fernado III conquisto la ciudad hispalense en la que tomaron parte veintisiete Naves pertenecientes a la flota gallega, además de Pontevedra también de Noya. Entraron en el Rio Guadalquivir desde Sanlucar, rompieron la barra defensiva que los defensores habían dispuesto en el cauce del río, abriendo un segundo frente 
desde la misma rivera,  facilitando la entrada de las tropas terrestres, la actuación de la flota fue determinante.

Esta gesta militar fue decisiva en la promoción para que se desarrollara en Pontevedra un importante comercio, y prosperase la construcción naval. Acompañada esta actividad de una serie de privilegios en relación a la libre circulación de mercancías, la venta de barcos, y derechos de sus ciudadanos.
Se constituyo una Cofradía, S. Juan Bautista, de carpinteros de mar y de tierra, que llego a alcanzar una gran preponderancia, ésta y otras cofradías, como la de mareantes, Cofradía de S. Miguel, dieron un notable impulso a la industria de construcción naval, que resultaba menos costosa que en otras partes. Todo ello desarrolló un comercio paralelo al naval, que hizo florecer la ciudad, llegando a ser la mayor ciudad de Galicia por su capacidad "industrial" en el campo y el la mar.

En una de sus anotaciones F. Duro, hablando de la S.M. en su libro “La Marina de Castilla”, decía “era una nave fuerte y buena”, es decir “sólida”, característica fundamental para la navegación en los mares duros como eran, y siguen siéndolo, los del Atlántico, Cantábrico y del Norte.





El que la Santa Maria llevase como apelativo “la Gallega” no es un apodo gratuito, el P. Sarmiento dice ser verosímil que “la carabela” La Gallega hubiese sido labrada en los astilleros de Pontevedra. La advocación de las naves en aquellos tiempos estaban relacionados a los Santos predilectos de los gremiantes y armadores, así la gallega estaba advocada a S. María la Grande, como la Niña lo era a Santa Clara, que era su nombre legal.

Los privilegios que gozaban varios puertos de Galicia desde antigua fecha y especialmente Pontevedra a consecuencia de la conquista de Sevilla, donde tomaron parte mas de veinte naves de dicha Villa mas diez y siete de Noya, fueron elementos poderosos para que en ella se desarrollaran el comercio y la construcción naval.
               Los constructores de barcos y carpinteros de mar disfrutaban desde tiempo inmemorial la franquicia de no satisfacer andabais(Alcabalas) ni impuesto alguno por la madera, clavazón y brea, ni por razón de "empreytada e traballo das suas maos e persoas" ni por hacer navíos para marear aunque " las ficesen e labrasen a cote de jornal ou de cualquier manera ena dita Vila de Pontevedra" (sic)

En el cap. X del libro de la Riega, la Gallega, describe el autor algo que parece puede ser una prueba irrefutable de que la Nao era pontevedresa. Se da la circunstancia que entre los documentos que descubrió D. Casto Sampedro pertenecientes a la sociedad arqueológica. Son escrituras en pergamino y el papel del S.XV , una de las escrituras es un contrato de un flete con destino a Aveiro, en el que figura el nombre del barco que haría el porte, es la Santa Maria, no solo eso, el maestre de dicha nave, escrito está en ese documento, es D.Juan de la C. no hay que pensar mucho para suponer quien es. Aparecen en la firma como testigos dos mareantes miembros de la tripulación, uno de ellos llamado Garcia Ruiz y el otro, a falta del nombre por ilegible, de apellido Foronda. ¿Casualidad que dos de los tripulantes de la S.Maria tuvieran esos nombres? En la lista de la tripulación del diario del Almirante figuran estos dos nombres, que a la postre fueron de los desdichados muertos por los indígenas en el fuerte Navidad. Dado que la nave era propiedad de Juan de la Cosa, es posible pensar que dichos mareantes fuesen los mismos, porque las naves aunque cambiaban de armador, se solía mantener parte o toda la tripulación.
También aparece en la tripulación de la Pinta un Juan de Sevilla. Con el mismo nombre hay varios en el libro del concejo de Pontevedra, entre 1437 y 1463, uno como Alcalde ordinario, otro como alcabalero, otro mareante, y así varios mas.
Hay mas, el piloto de la Pinta era Cristobal Garcia Sarmiento, apellido muy frecuente entre el bajo Miño y el Rio Lerez, aun hoy en día perdura dicho apellido como uno solo en casi toda Galicia.
Como he dicho, Juan de la Cosa, insigne cartógrafo, era propietario de la Gallega, o copropietario, la cuestión fué que los Reyes Católicos indemnizaron al maestre de la Nao con prebendas y exenciones por la pérdida de la nave en la isla Española, hoy Sto. Domingo y Haiti.






miércoles, 27 de julio de 2016

Cualidades personales de Cristóbal Colón.

Repito aquí un articulo publicado en "Modelismo naval de Freijanes" con algunas ampliaciones.


La inteligencia de C. Colon descansa tanto en las cualidades de su espíritu como en la fuerza de su carácter, cuyo impulso era grande.
Estaba dotado de un gran poder intuitivo para poder explicar y hacer comprensible los fenómenos que observaba.

Se puede decir con certeza que no es la cantidad, sino la calidad de los estudios que en los libros se realicen, lo que hace a un hombre más o menos culto.

La principal característica de Cristóbal Colón es el conocimiento y la observación de los fenómenos naturales, que los navegantes contemporáneos del almirante o no apreciaban o no sacaban conclusión alguna de ellos, ya que tenían que observarlo forzosamente dada su profesión.
Las teorías de Colón, sobre todo lo que propuso, son propias y le pertenecen, son el producto de su trabajo y su extraordinario poder de razonamiento. La ciencia consiste en la explicación de los fenómenos naturales para hacerlos comprensibles al conocimiento humano. No es de extrañar, pues, que sus razonamientos hayan influido poderosamente en el pensamiento humano a partir de él. Aspecto que poco se le ha reconocido. 

Recordemos que solo se le atribuye un solo mérito, el descubrimiento de un nuevo mundo. Pero para llegar a realizar tamaña empresa debía de atesorar un conocimiento muy superior al de sus contemporáneos. Hay eruditos de alta estima como Humbolt que le colocan a la altura de los mas grandes de su época, en pleno Renacimiento las ciencias y la filosofía, la astronomía, cosmografía, etc, despegaron sus raíces del dominio secular de la religión para abrir un nuevo camino para la comprensión de la naturaleza y del ser humano.

Teniendo él conocimiento de las dichas ciencias; Astronomía, geometría, aritmética, cosmografía(Geografía) comenzó a dedicarse a navegar, y así aprendió todo lo relacionado con los vientos y las corrientes marinas, saber imprescindible para moverse por los indómitos mares. 
Al dedicarse a las cosas de la mar, influido sin duda por algún varón destacado de su familia, dejó de estudiar latín y demás disciplinas teológicas, que le orientaban en el camino del misticismo, y se dedicó a la aventura naviera y la despiadada vida de la navegación.

Basta con leer sus escritos para comprender que la cultura que poseía, no pudo  adquirirla al azar, sino de forma disciplinada y muy bien dirigida, como también lo demuestra su portentosa forma de generalizar y explicar los fenómenos que observaba.
De las cosas de la mar sabía más que cualquier piloto de su tiempo.

Von Humboldt lo describió de la siguiente manera: 
La gloria de Colón, como la de todos los hombres extraordinarios que por sus escritos o por sus acciones han ensanchado la esfera de la inteligencia, descansa tanto en las cualidades del espíritu y la fuerza del carácter, cuyo impulso realiza el hecho, cuanto en la poderosa influencia que ha ejercido, sin proponérselo, en los designios de la humanidad.
Este sabio ensalza a Cristóbal Colón ponderando la complejidad del problema que se vio obligado a resolver. Humbolt compara a Colón con Aristóteles, Platón, Newton, y Leibnitz. Considera justo colocarle entre ellos por sus portentosos descubrimientos. El Almirante, como todos ellos, tenía un gran poder intuitivo para la generalización de los fenómenos observados.

En su libro “Colaboración a la solución de un problema coloniano”   Publicado en 1948; Antonio Fernández Fernández nos explica todas las ramas del saber que de aquellos tiempos conocía perfectamente el gran nauta. Marino y piloto, Astronomía, Cosmografía, Geografía física, Arquitectura naval, Cartografía, Naturalista, describió como nadie en su tiempo un maremoto, explicó de manera natural la erupción del Teide en el 1º viaje. Hizo una acertada previsión del ciclón que hundió la flota de Bobadilla. En la corte de Portugal y Castilla era tenido por sabio.

Si tenemos en cuenta y relacionamos ordenadamente los descubrimientos y observaciones que realizó y dejo convenientemente anotadas, Don Cristóbal Colón, Almirante de la mar océano, se ha de resaltar que, si después de todo ello no se le considera en la categoría de los hombres sabios, a nadie se podrá aplicar éste calificativo.

Es difícil entender que Colón se hubiese dedicado a oficios mecánicos como era el de cardador de lana, este oficio se caracteriza por lo mecánico de la labor, haciendo que se pareciese más a una máquina que a un ser pensante. Lo ratifica Hernando Colón y Las Casas en su biografía.

-      De tierna edad aprendió las letras lo bastante para entender a los cosmógrafos, a cuya lección fue muy aficionado; por lo cual se dedicó también a la astronomía y la geometría. Pues estas ciencias están relacionadas, que no pueden estar la una sin la otra; y también porque Ptolomeo en el comienzo de su Cosmografía, dice que nadie podrá ser un buen cosmógrafo sin ser dibujante, aprendió también el dibujo, para situar las tierras y formar los cuerpos cosmográficos en el plano y en la esfera.

Si Colón se hubiese dedicado a los trabajos de cardador, es improbable que adquiriese, y aún que conservase el extraordinario poder de generalización que se le reconoce. Por tanto estamos de acuerdo en lo que escribió Hernando Colón, tiene razón cuando dice que su padre no se ocupó nunca de oficios manuales. La ley natural es la que nos obliga a pensar de esta manera.



martes, 26 de julio de 2016

Lo que la historia nos deja y lo que vamos encontrando



Las autoridades italianas mostraron este miércoles una carta original de Cristóbal Colón escrita en 1493 con detalles del descubrimiento del “Nuevo Mundo”. Ésta carta fue sustraída y sustituida por una falsificación, reproducción muy sofisticada, en una biblioteca de Florencia. El original fue a parar a la Biblioteca del Congreso estadounidense. 
En Italia nunca nadie se percató del hurto. Ni expertos ni archiveros de la biblioteca de Florencia se habían dado cuenta. Las autoridades italianas, empezando por el ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, han admitido que:
  “Fue un robo realizado de forma sofisticada. Se han necesitado muchas verificaciones por parte de estudiosos para demostrar que la carta de Florencia era falsa. Además, durante años nadie se ha dado cuenta de que era una reproducción”, eso explicó a la prensa. 
La carta en cuestión es una de las 16 a 18 copias  que Colón mandó imprimir para enviar a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, en 1493 con los detalles de la primera expedición. Haciendo referencia al artículo que informa del hecho en el periódico “La Vanguardia”. Reproduzco parte del texto publicado en el que se explica claramente lo sucedido:  
                   “Muchas veces la realidad supera la ficción y eso es lo que parece haber ocurrido en esta ocasión: la carta, que se suponía en Florencia, ha sido encontrada en Estados Unidos después de haber sido robada - se desconoce cuándo-, vendida en subasta y donada por una persona particular a la Biblioteca del Congreso en Washington. Todo este proceso, además, fue llevado a cabo sin levantar sospechas, pues tras el robo el ladrón colocó una falsificación en el mismo lugar en el que se conservaba la carta original, en la biblioteca florentina. El descubrimiento ha sido posible gracias a la colaboración entre la Unidad de los Carabineros para la Protección del Patrimonio Cultural (Comando Carabinieri Tutela Patrimonio Culturale - TPC) de Italia y las fuerzas de seguridad estadounidenses. De esta manera, Italia recupera una carta de extraordinario valor histórico y de archivo que hasta hace poco no sabía que había perdido. Una investigación sobre el paradero de unos libros antiguos destapó el fraude de la misivaEl hallazgo ha salido a la luz a raíz de otra investigación que nada tenía que ver con la misiva del descubridor de las Américas. En 2012, la Policía italiana inició una investigación para dar con el paradero de unos libros antiguos cuya desaparición había sido denunciada por el director de la Biblioteca Nacional de Roma. Durante las investigaciones, los carabineros comprobaron que la biblioteca romana poseía una copia falsa de una de las cartas originales de Cristóbal Colón. La investigación no concluyó aquí, sino que les llevó hasta Florencia, donde evidenciaron que también la copia conservada en esta ciudad italiana era falsa. Ambas cartas habían sido robadas en algún momento en el pasado y sustituidas por reproducciones muy conseguidas, aunque falsas. Entre las pistas que llevaron a expertos a concluir que estas cartas que se encontraban en Italia no eran las auténticas se encontraban, por ejemplo, el sistema de numeración o la ausencia de un sello oficial. “Se trataba de reproducciones fotográficas modernas impresas en papel antiguo, pero con características incompatibles respecto a la fecha en la que fue escrito el documento”, apuntó el comandante de los carabineros del TPC, el general Mariano Mossa. El ejemplar había sido subastado por 350.000 euros pero está valorado en un millón Comenzó entonces una exhaustiva labor de búsqueda que desembocó en Estados Unidos, concretamente en la Biblioteca del Congreso. El ejemplar auténtico, valorado en un millón de euros (unos 1,127 millones de dólares), había sido vendido en subasta por 400.000 dólares (unos 354.910 euros), adquirido por una persona y posteriormente donado a la biblioteca estadounidense. La carta original, que supone “un diario de a bordo”, en palabras de Stacchetti, ya se encuentra en Florencia, donde aún es necesario estudiar si será expuesta al público o conservada entre los tesoros más protegidos. De las dos cartas robadas, solo la de Florencia ha sido encontrada, mientras que la Policía italiana continúa con las investigaciones para encontrar el ejemplar original de la sustraída en Roma. Fue un robo casi perfecto, llevado a cabo “en una época impredecible” según las autoridades y por un ladrón que hasta el momento no ha podido ser identificado lo que otorga a la historia elementos quizás dignos de un guión cinematográfico. 

Hasta aquí el relato de lo que parece una novela policíaca, intriga y desenlace afortunado. Estas cosas pasan, y pasan muy a menudo para desesperación de cultos e ilustrados que no entra en nuestra cabeza que exista gente dispuesta a expoliar el patrimonio cultural de la historia o de un país por conseguir unas monedas, en este caso muchas menos del valor real del documento. Otra historia es aquella en la que funcionarios o/y políticos son capaces de facilitar para que “otros” se lleven lo que pertenece a un estado, nación o personas, como ocurrió con los datos de “La Mercedes” y el follón que se ha montado con el expolio del fondo marino, exclusiva competencia del estado, por parte de la empresa busca tesoros. También el nuestra biblioteca nacional hubo quien arrancaba páginas enteras de códices y legados bibliográficos para venderlos al mejor postor. En fin que no hay nada que se escape a la voracidad de estos buitres.

jueves, 14 de julio de 2016

Colón nunca fue Genovés.


La Historia está llena de hechos que nunca sucedieron y contados por gentes que nunca estuvieron allí.
Con esta sencilla cita se explica cómo, algunos de los acontecimientos ocurridos en tiempos remotos, todavía estén bajo la duda y el misterio. Cristóbal Colón se encargó personalmente de cubrir con una nebulosa todo lo acontecido en torno a su persona antes de su aparición en Portugal. 

Durante los últimos ciento veinte años se propagó al mundo el posible origen Ligur del gran nauta, pero, había que ratificar de forma documental tal aserto y ahí está el problema, poder confirmarlo. No se ha podido demostrar nada a pesar de los intentos, muy creativos, por dotar de solidez a tal argumento.
No vamos a rectificar a tanto sabio que ha apostado por esta “teoría”, aun conociendo de la falsedad de ese planteamiento, dando explicaciones más o menos rebuscadas para ello. Nuestra actitud es limpia, no necesitamos denostar al otro para hacer valer lo propio, pretendemos ensalzar aquellos argumentos que, a nuestro juicio y ya explicados por numerosas autores, nos han llevado a la conclusión, y por tanto al planteamiento de la teoría, de que Colón no solo no era genovés, era y es español y para más detalle gallego de Pontevedra.

Durante estos últimos siete años me he dedicado a estudiar con dedicación, todo el procedimiento de investigación llevado a cabo por numerosos intelectuales y eruditos desde que en el año 1892, D. Celso García de la Riega, ilustrísimo erudito pontevedrés, encontró unos documentos con el apellido Colón referenciado repetidamente en ellos. Documentos de los que hablaremos minuciosamente  en su momento.

Debo de exponer ante todo el que me quiera escuchar, que me ha sorprendido de forma repulsiva la actitud que algunos personajes e instituciones han presentado, no solo reticencias, sino franca oposición y combate desde la aparición del planteamiento del señor de la Riega. Es completamente deleznable que la oposición más violenta y furibunda se hubiese planteado dentro de nuestro territorio, cuando lo más lógico y natural hubiese sido un acercamiento entre los organismos competentes para hacer un estudio serio y fundamentado, haciendo así se podría confirmar o, en su caso, rechazar cualquier planteamiento después de llegar a conclusiones científicamente probadas.
Este es un capítulo para tratarlo de forma también pormenorizada, cómo la felonía, la envidia y la traición está instalada en esta sociedad, y lo que es peor, las clases sociales más doctas no son inmunes a estos pecados.

No se explica de forma racional que con soportes documentales, argumentos geográficos, lingüísticos, genealógicos, las pruebas y pistas dejadas por el Almirante, todo ello con justificación probatoria, los doctos historiadores no se hayan levantado en “armas razonadas” en contra de lo que Don Enrique Zás llamó el dogma petrificado. Siguen manteniendo y defendiendo aquella causa que sin prueba alguna, signo o evidencia, todavía resuena por todo el mundo que Colón era genovés, cuando nunca lo fue.

En este blog, que recuperado y reconvertido, proponemos colocar nuestro grano de arena para proponer, defender, exponer y lograr que se nos escuchen, ante la evidencia de la rotundidad de las pruebas, evidencias, circunstancias y documentos que nos dicen claramente que el gran descubridor es español.


Aunque tengamos que luchar con fuerzas superiores e inmovilistas, nuestra insistencia y perseverancia estamos seguros que dará sus frutos en el futuro y podamos cambiar la mentalidad de muchos y poder así derribar el dogma petrificado al que nos quieren mantener atados de por vida. Si unos tiramos de un lado y luego del otro, seguro que desarraigamos ese palo que hay clavado en la mente  de todos ellos.