miércoles, 27 de julio de 2016

Cualidades personales de Cristóbal Colón.

Repito aquí un articulo publicado en "Modelismo naval de Freijanes" con algunas ampliaciones.


La inteligencia de C. Colon descansa tanto en las cualidades de su espíritu como en la fuerza de su carácter, cuyo impulso era grande.
Estaba dotado de un gran poder intuitivo para poder explicar y hacer comprensible los fenómenos que observaba.

Se puede decir con certeza que no es la cantidad, sino la calidad de los estudios que en los libros se realicen, lo que hace a un hombre más o menos culto.

La principal característica de Cristóbal Colón es el conocimiento y la observación de los fenómenos naturales, que los navegantes contemporáneos del almirante o no apreciaban o no sacaban conclusión alguna de ellos, ya que tenían que observarlo forzosamente dada su profesión.
Las teorías de Colón, sobre todo lo que propuso, son propias y le pertenecen, son el producto de su trabajo y su extraordinario poder de razonamiento. La ciencia consiste en la explicación de los fenómenos naturales para hacerlos comprensibles al conocimiento humano. No es de extrañar, pues, que sus razonamientos hayan influido poderosamente en el pensamiento humano a partir de él. Aspecto que poco se le ha reconocido. 

Recordemos que solo se le atribuye un solo mérito, el descubrimiento de un nuevo mundo. Pero para llegar a realizar tamaña empresa debía de atesorar un conocimiento muy superior al de sus contemporáneos. Hay eruditos de alta estima como Humbolt que le colocan a la altura de los mas grandes de su época, en pleno Renacimiento las ciencias y la filosofía, la astronomía, cosmografía, etc, despegaron sus raíces del dominio secular de la religión para abrir un nuevo camino para la comprensión de la naturaleza y del ser humano.

Teniendo él conocimiento de las dichas ciencias; Astronomía, geometría, aritmética, cosmografía(Geografía) comenzó a dedicarse a navegar, y así aprendió todo lo relacionado con los vientos y las corrientes marinas, saber imprescindible para moverse por los indómitos mares. 
Al dedicarse a las cosas de la mar, influido sin duda por algún varón destacado de su familia, dejó de estudiar latín y demás disciplinas teológicas, que le orientaban en el camino del misticismo, y se dedicó a la aventura naviera y la despiadada vida de la navegación.

Basta con leer sus escritos para comprender que la cultura que poseía, no pudo  adquirirla al azar, sino de forma disciplinada y muy bien dirigida, como también lo demuestra su portentosa forma de generalizar y explicar los fenómenos que observaba.
De las cosas de la mar sabía más que cualquier piloto de su tiempo.

Von Humboldt lo describió de la siguiente manera: 
La gloria de Colón, como la de todos los hombres extraordinarios que por sus escritos o por sus acciones han ensanchado la esfera de la inteligencia, descansa tanto en las cualidades del espíritu y la fuerza del carácter, cuyo impulso realiza el hecho, cuanto en la poderosa influencia que ha ejercido, sin proponérselo, en los designios de la humanidad.
Este sabio ensalza a Cristóbal Colón ponderando la complejidad del problema que se vio obligado a resolver. Humbolt compara a Colón con Aristóteles, Platón, Newton, y Leibnitz. Considera justo colocarle entre ellos por sus portentosos descubrimientos. El Almirante, como todos ellos, tenía un gran poder intuitivo para la generalización de los fenómenos observados.

En su libro “Colaboración a la solución de un problema coloniano”   Publicado en 1948; Antonio Fernández Fernández nos explica todas las ramas del saber que de aquellos tiempos conocía perfectamente el gran nauta. Marino y piloto, Astronomía, Cosmografía, Geografía física, Arquitectura naval, Cartografía, Naturalista, describió como nadie en su tiempo un maremoto, explicó de manera natural la erupción del Teide en el 1º viaje. Hizo una acertada previsión del ciclón que hundió la flota de Bobadilla. En la corte de Portugal y Castilla era tenido por sabio.

Si tenemos en cuenta y relacionamos ordenadamente los descubrimientos y observaciones que realizó y dejo convenientemente anotadas, Don Cristóbal Colón, Almirante de la mar océano, se ha de resaltar que, si después de todo ello no se le considera en la categoría de los hombres sabios, a nadie se podrá aplicar éste calificativo.

Es difícil entender que Colón se hubiese dedicado a oficios mecánicos como era el de cardador de lana, este oficio se caracteriza por lo mecánico de la labor, haciendo que se pareciese más a una máquina que a un ser pensante. Lo ratifica Hernando Colón y Las Casas en su biografía.

-      De tierna edad aprendió las letras lo bastante para entender a los cosmógrafos, a cuya lección fue muy aficionado; por lo cual se dedicó también a la astronomía y la geometría. Pues estas ciencias están relacionadas, que no pueden estar la una sin la otra; y también porque Ptolomeo en el comienzo de su Cosmografía, dice que nadie podrá ser un buen cosmógrafo sin ser dibujante, aprendió también el dibujo, para situar las tierras y formar los cuerpos cosmográficos en el plano y en la esfera.

Si Colón se hubiese dedicado a los trabajos de cardador, es improbable que adquiriese, y aún que conservase el extraordinario poder de generalización que se le reconoce. Por tanto estamos de acuerdo en lo que escribió Hernando Colón, tiene razón cuando dice que su padre no se ocupó nunca de oficios manuales. La ley natural es la que nos obliga a pensar de esta manera.



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